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    domingo, 25 de noviembre de 2012

    Rutina básica facial



    La cara es el espejo del alma, a través de nuestro rostro decimos muchas cosas sobre cómo somos y también sobre cómo estamos.

    Hoy hablaremos sobre la importancia del cuidado facial diario y de los tres pasos básicos que no debemos olvidar si queremos una piel saludable.

    ¿Sabéis que la piel es el órgano más extenso del organismo? En la persona adulta supone una superficie de aproximadamente unos 2 m2

    Las dos importantes misiones que cumple son la de relacionarnos con el exterior y a la vez proteger nuestro organismo de los agentes externos. 

    Entre los factores que pueden cargar de impurezas nuestra piel, se encuentran los ambientales, relacionados con el clima: el sol, el calor, el frio, el viento, la contaminación… También es motivo de impurezas el uso de productos cosméticos y la grasa que genera nuestra propia piel.

    Estas impurezas bloquean los poros, lo que impide que la piel respire y transpire afectando su normal funcionamiento, bajando los niveles de hidratación y disminuyendo la fuerza de esta barrera natural que protege el interior del cuerpo.

    Por ello, dermatólogos y profesionales de la belleza recomiendan tres pasos fundamentales para cuidar de la piel de tu rostro:

    Paso 1: Limpieza

    Independientemente de la edad, una limpieza diaria con una crema limpiadora adecuada contribuirá a la eliminación de la suciedad de la piel: células muertas, impurezas, exceso de grasa y maquillaje.



    Es imprescindible, vayamos a maquillarnos o no,  para la efectividad de cualquier crema o tratamiento, ya que una piel limpia permitirá mucho mejor la penetración de sus componentes.

    A diferencia del jabón, las cremas limpiadoras son capaces de arrastrar más suciedad y al mismo tiempo respetan mucho más el ph de nuestra piel.

    Existen muchos tipos de limpiadoras en función del tipo de piel, de la edad, también en función de lo vagas que seamos. Si tu piel es grasa o mixta, te irá mejor una limpiadora con textura en gel, si por el contrario tu piel es seca te irán mejor las texturas cremosas.

    Importante: Si estamos maquilladas, es aconsejable utilizar antes  un desmaquillante. Ayudará a eliminar el maquillaje más contundente y la limpieza del rostro se podrá realizar de una forma más eficaz.


    Desmaquillante para rostro y ojos.

    Paso 2: Tonificación.

    Con el tónico como segundo paso se completa la higiene del rostro. El tónico ayuda a refrescar, unificar, reequilibrar el tono y estimular la circulación sanguínea. Restablece el ph perdido con la limpiadora y prepara nuestra piel para la el tercer paso.

    Al igual que la limpiadora, existe gran variedad de tónicos: calmantes para pieles sensibles, purificantes para las grasas, incluso con acción reafirmante para pieles con problemas de flacidez.




    Paso 3: Hidratación o nutrición.

    ·         Para el día, la crema hidratante aporta la combinación necesaria para mantener los niveles de hidratación natural a lo largo del día y la protege de los efectos negativos de la radiación ultravioleta.


    ·         Para la noche, el último paso  es la crema nutritiva. Tendrá la función de reparar nuestra piel mientras dormimos estimulando  la regeneración de los tejidos y ayudando a la relajación del rostro de todas las tensiones y del estrés diarios.

          Deciros que existen otros pasos intermedios, como exfoliación, aplicación de serums y de contorno de ojos de los que hablaremos en otro momento. Pero si nos queda clarísimo que como mínimo debemos cuidar nuestra piel todos los días con limpiadora, tónico y crema ya es un gran paso.

    Por eso, no os olvidéis de la importancia de una limpieza facial diaria. Notareis los resultados. Sólo tenéis que coger una rutina, como lavarse los dientes o peinarse.




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